Ubicación espectacular, a dos pasos de todo. Habitaciones amplias y limpias, pura tranquilidad. Desayuno delicioso, me encantó poder prepararlo al gusto. El anfitrión super amable, siempre con una sonrisa. Un lugar con mucho encanto.

La habitación era amplia, con grandes ventanales que ofrecían vistas encantadoras. La decoración tenía un aire auténtico que la hacía especial.

El desayuno era repetitivo, con el mismo bizcocho todos los días, además no había televisión ni aire acondicionado, solo un ventilador. La falta de ascensor es un inconveniente notable, especialmente con maletas pesadas.

La ubicación es excelente, en pleno centro de Lisboa.

El desayuno fue una decepción total. todos los días lo mismo y poco variado. Además, el hecho de que no haya ascensor fue un gran inconveniente, especialmente con maletas pesadas. se escuchaban ruidos de otras habitaciones, lo que hizo que algunas noches fuera difícil descansar adecuadamente.

La decoración del hotel es un verdadero encanto, y me encantó poder disfrutar de un desayuno preparado al gusto en una cocina tan acogedora. El anfitrión fue siempre muy amable y disponible.

La ubicación es perfecta para familias, ya que estamos a unos pasos del ascensor de Santa Justa y de la plaza Rossio. La casa es una joya arquitectónica con una escalera preciosa. Además, la cocina está bien equipada, lo que nos permitió disfrutar de un desayuno 'házlo tú mismo' muy rico, con opciones variadas que a los niños les encantaron.

La única desventaja es que se escuchaban algunos ruidos de las habitaciones adyacentes.

La decoración del alojamiento es realmente especial.

bueno pero puede mejorar

La decoración tiene un estilo único y aporta mucha personalidad a todo el lugar. Los ventanales de la habitación ofrecen una vista encantadora que hace que cada despertar sea especial. La cocina común está bien equipada y permite preparar un desayuno delicioso con productos frescos.

Sin embargo, se escuchaban algunos ruidos provenientes de las habitaciones vecinas.

la decoración es elegante y crea un ambiente muy acogedor. el ruido en la calle puede molestar.

la cocina compartida es el lugar ideal para saborear desayuno casero en buena compañía

Qué lugar tan encantador! La decoración es única y realza la atmósfera mágica de Lisboa. La cocina es el corazón del lugar, donde preparé un delicioso desayuno con frutas frescas y panes recién horneados. ¡Siento que cada rincón tiene su propia historia! Además, la ubicación es perfecta para explorar la ciudad sin preocupaciones, todo está a la vuelta de la esquina.

La ubicación es excelente, en pleno Chiado! La cocina es genial para preparar un desayuno delicioso, con opciones variadas como frutas, yogur y panecillos recién horneados. El encanto de la casa antigua se suma a la experiencia 🏡✨.

Se escuchaban algunos ruidos de otras habitaciones, lo que podría afectar el descanso en ciertas noches. Además, un ventilador sería útil en lugar de la falta de aire acondicionado.

La habitación era bastante amplia y tenía unos ventanales que daban una vista genial del barrio. La decoración es única y tiene un aire auténtico que la hace especial. La limpieza también fue un punto a favor, todo estaba muy cuidado. Sin embargo, los baños eran compartidos, pero nunca tuvimos problemas con eso. La cama era cómoda, aunque podría haber sido un poco más suave.

desayuno delicioso con pan fresco y opciones para cocinar

desayuno excelente, habitaciones amplias

ruido nocturno

La ubicación es excepcional para explorar todo el centro, y la cocina está bien equipada para preparar un desayuno a tu gusto, con tostadas de pan fresco. Sin embargo, la iluminación del baño era deficiente y la limpieza del mismo no siempre cumplió nuestras expectativas. Además, había ruidos provenientes de las habitaciones contiguas que afectaban el descanso por la noche.

La ubicación es perfecta, en pleno Chiado! La decoración es única y muy acogedora. La cocina está bien equipada para preparar desayunos ricos, con opciones como fruta fresca y panecillos. La habitación que tuvimos era amplia, con grandes ventanales que ofrecían vistas encantadoras.

Se escuchaban algunos ruidos de las habitaciones adyacentes.